Ante los recientes ataques israelíes que han ocasionado muertes y destrucción en la franja de Gaza, líderes religiosos de Jerusalén condenaron "la violencia y agresión actuales que son desproporcionados y no tienen justificación" en una declaración conjunta emitida recientemente.
Los líderes describen la situación que dio inicio a esta ola de violencia: "un soldado israelí fue tomado prisionero en combate y un judío fue secuestrado y asesinado. En respuesta a estas acciones, las fuerzas israelíes destruyeron tres puentes y una planta eléctrica, provocando millones de dólares en pérdidas y dejando a 750 mil personas sin agua ni luz en Gaza".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Además, las fuerzas israelíes tomaron a 84 personas, entre los que se encontraban siete miembros del gabinete ministerial y 21 miembros del Consejo Legislativo Palestino. Esto sucede luego que 48 palestinos fueran asesinados, entre los que habían 27 civiles. Las aterradoras estadísticas incluyen a nueve niños y a una mujer embarazada", añaden.
"Hoy, nosotros cristianos jefes de las iglesias en Jerusalén, decimos que los eventos en nuestra tierra están contra la ley y la razón. Es nuestro deber como líderes religiosos decir esto a las autoridades: Es contrario a la ley y a la razón que nos mantengan en caminos de muerte", manifiestan los líderes religiosos.
Seguidamente, condenan "la abducción del soldado israelí, el asesinato del judío y condenamos la abducción diaria de docenas de palestinos y el encarcelamiento de miles de ellos en las prisiones. Todos los seres humanos, israelíes y palestinos, tienen la misma dignidad y deben ser tratados con igualdad. Toda violencia y agresión contraria a la dignidad humana, ya sea israelí o palestina tiene que parar".
A continuación, la declaración explica que si bien "el derecho de Israel a tener seguridad debe recocerse", recuerdan que también debe reconocerse "que el meollo del conflicto entre estas naciones tiene que ver con la ausencia de libertad que sufren los palestinos. Firmemente apoyamos la lucha contra el terrorismo, pero queremos recordar también con firmeza que esta lucha comienza erradicando la raíz de toda violencia, que es la no libertad de los palestinos".
"El imperativo moral está claro. Detengan la violencia. Detengan la matanza. Protejan la vida y la dignidad de las personas. Empiecen las negociaciones. Rompan esta cadena de violencia asesina en la que estamos metidos. Escuchen el llamado de Dios: Dejen el mal y hagan el bien, busquen la paz y persíganla", alientan los líderes religiosos.
Finalmente, hacen un llamado a la "comunidad internacional para que intervenga e insista en una solución diplomática a este conflicto".
Entre alguno de los firmantes de esta declaración se encuentran el Patriarca Latino Michel Sabbah, el P. Pier Battista Pizziballa, Custodio de Tierra Santa; Anba Abraham del Patriarcado Copto Ortodoxo; Swerios Malki Mourad del Patriarcado Sirio Ortodoxo; Pierre Malki de los Sirio católicos de Jerusalén; George del Patriarcado Greco-católico; y Rafael Minassian del Patriarcado Armenio-católico.