Ante de miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro a pesar del intenso calor romano, el Papa Benedicto XVI  hizo un llamado a renovar la fe de los adultos para que estos a su vez puedan transmitirla a las nuevas generaciones.

Introduciendo la oración del Angelus, el Santo Padre recordó la proximidad del V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia y tras afirmar que el primer encuentro se tuvo en Roma en 1994 dijo que “en aquella circunstancia el amado Juan Pablo II escribió una larga y apasionada meditación sobre la familia”.

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Tras citar los encuentros de 1997 en Río de Janeiro, del 2000 en Roma y del 2004 en Manila (Filipinas), el Pontífice resaltó la importancia que “también a las familias de hoy alcance el memorable llamado que Juan Pablo II lanzó 25 años atrás en la Exhortación apostólica Familiaris consortio: ‘¡Familia, se aquello que eres!’”

Seguidamente, habló del tema del encuentro en Valencia: la transmisión de la fe en la familia, afirmando que “en tantas comunidades hoy en día secularizadas la primera urgencia para los creyentes en Cristo es aquella de renovar la fe de los adultos, para que estén en capacidad de comunicarla a las nuevas generaciones”.

“El camino de iniciación cristiana de los niños y de los jóvenes puede ser una útil ocasión para los padres para acercarse a la Iglesia y profundizar más la belleza y la verdad del Evangelio”, dijo el Pontífice.

Asimismo resaltó que “la familia es un organismo viviente, en el cual se realiza la recíproca circulación de dones. Lo importante es que no falte jamás la Palabra de Dios, que tiene viva la flama de la fe”.

Refiriéndose a las palabras del sacerdote en el Sacramento del Bautismo: “Tengáis cuidado que vuestro niño, iluminado por Cristo, viva siempre como hijo de la luz”, el Sumo Pontífice afirmó que “tal gesto debe ser precedido y acompañado por el compromiso de los padres por profundizar el conocimiento de la propia fe, reviviendo la flama con la oración y la asidua práctica de los Sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía”.

Terminadas estas palabras pidió a la Virgen María para el buen éxito del Encuentro en Valencia, rezó el Ángelus y saludó a los diversos grupos presentes.