Asociaciones defensoras de la institución familiar rechazaron enérgicamente la campaña emprendida por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) en la que acusan de homófobos al Papa Benedicto XVI y otros defensores de la familia, calificándola de "difamatoria" y "criminilizadora" .
El Foro Español de la Familia (FEF) lamentó la "incapacidad para entender la democracia y el debate pluralista de las ideas en una sociedad libre" por parte de los activistas homosexuales que han impreso carteles con la frase "trabajando contra la homofobia" e imágenes del Papa Benedicto XVI y otros defensores de la familia como Aquilino Polaino, Ana Botella, Mariano Rajoy y Benigno Blanco, este último vice-presidente del FEF.
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El Foro aseguró a través de un comunicado que la campaña presentada por FELGTB demuestra una vez más que la "ideología de género" es un" intento de imponer a la sociedad una forma única de pensar, contraria a la esencia de la democracia" y un intento de "excluir la voz de las familias, que son las auténticas perjudicadas".
Tras señalar que el uso que hacen los lobbies gays de la palabra "homofobia" es "un peligro para la libertad de pensamiento", Blanco pidió no dejarse "chantajear por este tipo de campañas totalitarias, que pretender marginar y excluir de la sociedad a las familias y quienes las defendemos, que somos la inmensa mayoría".
De otro lado, la plataforma ciudadana HazteOir.org (HO) consideró la campaña de "criminalizadora". Su presidente, Ignacio Arsuaga, calificó de "penosa" la iniciativa, pues "criminaliza a quien, dentro del respeto por las personas, defiende ideas contrarias". Para Arsuaga, "el activismo gay demuestra con acciones su sectarismo e intolerancia".
Asimismo, Arsuaga resaltó la "abismal diferencia" entre el carácter positivo, respetuoso y festivo de la multitudinaria manifestación en defensa de la familia del 18 de junio del pasado año, y el "carácter ofensivo, agresivo e insultante de las manifestaciones convocadas por el lobby gay, que merecieron la consideración, por parte de la Fiscalía, de indicio de delito de amenazas y escarnio de la religión, línea en la que vuelve a situarse la FELGTB con esta campaña".