En respuesta al violento desalojo por parte de la policía de centenares de campesinos en la provincia de Los Ríos, los Obispos del Ecuador han señalado que los agentes de pastoral que defienden a los pobres no están realizando ningún acto de agitación.
En el comunicado, los obispos señalan que las autoridades “han vuelto a actualizar la equivocada actitud de inculpar al Párroco y los Agentes de Pastoral de agitar al pueblo por el simple hecho de estar acompañando a los moradores del lugar frente a los atropellos de que son víctimas”.
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“Ante el desalojo violento a moradores que tienen en propiedad desde hace más de 40 años la tierra en donde viven y de la que viven, que ven destruir sus casas, arrasar sus sembríos y ultrajar a las personas, ninguna persona sensata puede callar y menos los Agentes de Pastoral, llamados a velar por la dignidad de la persona humana, la defensa de sus derechos y la vivencia de la fraternidad cristiana”, señala el comunicado firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Néstor Herrera Heredia, Obispo de Machala.
Según el documento “injuriar a los Agentes de Pastoral, amenazarles con deportarlos por su condición de misioneros extranjeros, es abusar de la autoridad y desconocer las leyes del País, cosa lamentable en quienes están llamados a velar por el bienestar de sus conciudadanos y a dar ejemplo de respeto a los derechos de todas las personas”.
Finalmente, la Conferencia Episcopal “rechaza estas falsas y absurdas imputaciones de las Autoridades de la Provincia de Los Ríos”; respalda a todos los misioneros “injustamente vejados” y reitera que “luchar por la Justicia no es agitar al pueblo, no es implantar el terrorismo ni atentar contra el orden público ni la paz ciudadana”.