El Arzobispo de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, señaló que algunos atribuyen "a la Iglesia tácticas anuladoras de la libertad" y la culpan por mostrarse firme en la formulación de la fe que es "confundida injustamente con prácticas dictatoriales".

El Prelado indicó que los católicos no pueden dejar de expresar "lo que nuestras profundas convicciones de fe exigen proponer a los hombres y recordarlo, a quienes dicen compartir la fe católica".

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

"¿Qué esperan de la Iglesia? ¿Que disimule su verdad porque incomoda al relativismo moral que pugna por imponerse?", cuestionó y precisó que "la Verdad es una. No admite ser torcida, con ánimo de mal modernizarla, hacia intereses que le son contrarios".

Mons. Castagna denunció que "el clima agresivo generado contra los valores más sagrados inspira, a veces, respuestas apresuradas y desaliento. Da la impresión que el mal, la corrupción y la ignorancia, prevalecen sobre el bien y la sabiduría"; sin embargo "es una victoria ocasional y frágil. Finalmente se impondrá la sabiduría del pueblo que, asistido por su fe religiosa, sabrá dar las espaldas a lo que pretende oponerse a sus más hondas convicciones y creencias".

Tras reconocer que el lenguaje evangelizador a veces está muy distorsionado por quienes podrían acoger el mensaje de Cristo en el mundo "por malicia o por torpeza, en los antojadizos comentarios y en la errónea interpretación de sus auténticas conclusiones doctrinales", el Arzobispo de Corrientes destacó la necesidad de acercarlo a los "bienaventurados pobres de espíritu", para que puedan discernir "dónde está la verdad y dónde la mentira".

Asimismo señaló que la evangelización, como la educación, proporciona a las personas "los recursos necesarios para no dejarse fagocitar por las ideologías de turno y, en consecuencia, lograr una libertad saneada -que únicamente Cristo otorga- para elegir sin engaño lo que corresponde".

Finalmente, Mons. Castagna subrayó que "el celo evangelizador de la Iglesia, como lo fue de los Apóstoles, alienta una marcha histórica hacia toda la Verdad", minoritaria en sus auténticos miembros, pero que constituye un "beneficioso fermento cuya meta es orientar la enorme peregrinación de todos los hombres a la Casa del Padre".