Obispos de Estados Unidos, Centroamérica y México, reunidos en Tabasco, reafirmaron su preocupación por la inmigración ilegal e indicaron que construir un muro fronterizo no ayuda en “nada” a solucionar el problema.
Durante su visita a la zona sur del país, los prelados constataron los atropellos que sufren miles de centroamericanos indocumentados que quieren ingresar a México para luego entrar a Estados Unidos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Nos preocupa que miles de mexicanos y centroamericanos estén dejando sus países y arriesgando su vida por cruzar a Estados Unidos”, declaró a la prensa el presidente de la Comisión Episcopal del Movilidad Humana y Obispo de Ciudad Juárez, Mons. Renato Ascencio León.
Por su parte, el Obispo de San Bernardino (California), Mons. Gerald Barnes, señaló a EFE que “ya no queremos más muertes y sí queremos un mejor trato para los migrantes”. Asimismo, se manifestó contra la construcción del muro fronterizo y el envío de miembros de la Guardia Nacional hacia la frontera México-Estados Unidos.
“Creemos que la migración debe ser atendida y esto lo hemos platicado con las autoridades de los países involucrados”, afirmó por otro lado el Obispo de El Paso (Texas), Mons. Armando Ochoa.