El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, afirma en su carta pastoral con ocasión de la Solemnidad del Corpus Christi, que el amor de Dios, expresado en Cristo Eucaristía, llama los cristianos a vivir la caridad con los más pobres “y desfavorecidos de nuestra sociedad”.
En el texto titulado Día de la Caridad, el Purpurado recuerda que en esta fiesta los católicos celebramos “la presencia viva y real de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía”, que “expresa el amor que Dios nos tiene y alimenta en nosotros la urgencia de la Caridad”.
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Asimismo, explica que la unión que experimenta el creyente con Jesús es a la vez unión con todos los fieles. “No puedo tener a Cristo solamente para mí, únicamente puedo pertenecerle en unión con todos los que son suyos o lo serán. La comunión me hace salir de mi mismo para ir hacia Él, y, por tanto, hacia la unidad con todos los cristianos”, afirma.
Más adelante, el documento advierte que “el corazón de los hombres” está dividido “entre dos fuerzas antagónicas: seguir a Jesucristo Dios verdadero que nos lleva a vivir la plenitud para la que hemos sido creados (...), o darle la espalda y entonces surge el mal y la fuerza del pecado”.
En ese sentido, señala que el “rechazo al amor verdadero” hace que muchas personas sigan siendo “víctimas de esta sociedad que se está asfixiando”, a pesar de las posibilidades económicas y el confort que esta ofrece.
“Todos los creyentes, todos los que formamos la Iglesia tenemos un gran reto ante nosotros (...). Nuestro mundo necesita a Dios y se empeña en alejarse de Él. Pidamos al Espíritu Santo que derrame su gracia en nuestros corazones”, alienta el Purpurado.
En ese sentido, el Arzobispo recuerda que en su encíclica Deus Caritas est, el Papa Benedicto XVI invita a los fieles a “contemplar a los Santos” y vivir “ese encuentro íntimo con Dios” que nos ayudará a transformar nuestras vidas “en un servicio a los pobres”. “Los Santos son los verdaderos portadores de luz en la historia porque son hombres de fe, esperanza y amor”, añade.
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