El Arzobispo de Sevilla, Cardenal Carlos Amigo Vallejo, pidió "respeto y veneración" a los símbolos religiosos ante la decisión de un centro educativo andaluz de retirar los crucifijos de las clases a pedido de los padres de familia.

El Purpurado, en declaraciones a Europa Press, instó a "aprender a respetarnos mucho más" y precisó que "los signos religiosos no pueden ser ofensivos para nadie, sino al contrario. Todos los tenemos que recibir con veneración".

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El Cardenal Amigo comentó también que "lo verdaderamente importante es que no se limite a los padres el derecho a educar de la mejor forma a sus hijos y a darles una educación integral" y señaló que "el problema no es tanto Religión sí o no, aquí o allá, sino respetar el derecho fundamental de los padres a poder educar a sus hijos con libertad y dentro de sus convicciones".