“Las perspectivas de crecimiento de la industria turística en América Latina y el Caribe son muy promisorias y las circunstancias aconsejan a la Iglesia Católica de la región interesarse en este proceso”, afirmó Manuel Quiterio Cedeño, Presidente de la Asociación Dominicana de Prensa Turística en el Primer Encuentro Continental sobre Pastoral del Turismo convocado por el CELAM en esta capital.
El también ex asesor del SEMOV, departamento del CELAM que se ocupa de la pastoral turística, destacó que para el 2006 la industria de viajes y turismo moverá 355 mil millones de dólares en la región según el pronóstico elaborado por la Universidad de Oxford para la World Travel & Tourism Council; y cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT) indican que en el 2005 América Latina y el Caribe registraron 55 millones de turistas y en el 2004 los ingresos en esta industria fueron 45 mil millones de dólares.
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Cedeño indicó que para el Caribe la industria tiene una gran incidencia económica y en casi todos los países latinos existe “una gran agitación e interés” por la expansión de esta industria y tener nuevas inversiones. “La importancia del sector turismo y sus aportes a la economía está creciendo en toda la región y la OMT ha proyectado que en relación con el año pasado, el Caribe pasará de 19,2 millones de turistas a 26,6 millones, Centroamérica de 4,3 a 6,6 millones y Suramérica de 18 millones a 26,9 millones de turistas”, añadió.
Asimismo aseguró que el turismo puede ser un nuevo areópago “de evangelización, uno de aquellos grandes campos de la cavilación contemporánea y la cultura, de la política y de la economía, en la que los cristianos están llamados a vivir su fe y su vocación misionera”.
Para el analista, que también ha servido en la Conferencia Episcopal Dominicana en el área de turismo, la misión de la Iglesia en esta esfera de la vida “trasciende la visión más extendida que es la de celebrar la misa dominical para los visitantes, y plantea el reto de acompañar a las comunidades impactadas por el turismo y a toda la sociedad y contribuir con su enfoque cristiano a que este sector sea cada vez más positivo”.