Los actores de teatro italianos manifestaron su deseo de que el Papa Juan Pablo II sea su patrono. El Presidente de la Agencia Nacional Italiana de Teatro (ETI), Giuseppe Ferrazza, hizo esta afirmación durante una entrevista concedida al canal Telepace.
Giuseppe explicó que "el teatro necesita protector porque se ha vuelto ateo. Necesita fe y lo digo como un católico que ha estado muy cerca del Papa Juan Pablo II".
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En la entrevista, Ferrazza resaltó la figura del Siervo de Dios como poeta, escritor de teatro y actor y dijo que "la mayoría de los biógrafos coinciden en que dichas experiencias lo ayudaron durante su pontificado a ser uno de los mejores comunicadores del mundo".
"A pesar de que este aspecto de la vida de Juan Pablo II quedó de lado en la última parte de su vida, éste fue uno de los más prolijos escritores de poesía y drama para teatro. El joven Karol volcó todos sus talentos en el teatro", añadió.
El Presidente de la Agencia Nacional Italiana de Teatro, recordó que a principios de 1930, Karol Wojtyla comenzó a actuar en obras teatrales en la escuela y después en la Universidad Amateur de Teatro de Wadowice, donde aprendió un estilo de actuación en el cual el lenguaje y en especial el monólogo se lanzaban enérgicamente en escenarios sencillos y desnudos.
"En 1941 Wojtyla y sus amigos empezaron a promover el Teatro Rapsódico, lo cual fue peligroso, porque en ese tiempo sólo a los alemanes se les permitía ir al teatro". "Dicha experiencia -concluyó Giuseppe Ferrazza- dejó sus huellas y décadas después resurgió a través de los gestos simbólicos y metáforas las cuales usaba frecuentemente para esparcir su mensaje".