Con una celebración eucarística, se inició hoy en Indaiatuba, São Paulo, la 44° Asamblea General de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), en la que los prelados reflexionarán sobre la “Evangelización de la Juventud”.
En su homilía de la Misa inaugural de la Asamblea, el Presidente de la CNBB, Cardenal Geraldo Majella Agnelo, recordó que el tema de la juventud marca la pauta de la agenda de reflexión que los obispos tendrán en estos días y recordó que para esa misión es importante pensar continuamente en el papel de los sacerdotes.
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El Purpurado señaló que además de los sacerdotes, también los laicos, los pobres y necesitados, sobre quienes los obispos empeñan su celo y misión, estarán muy presentes en su oración y reflexión en estos días.
“Pensamos también –continuó el Presidente de la CNBB– en el Papa Benedicto XVI, quien se definió como un simple y humilde trabajador en la viña del Señor, y que convoca a los obispos de América Latina y el Caribe para la V Conferencia General en Aparecida” y colocó a la Asamblea bajo los cuidados de esta advocación mariana.
Por su parte, el Vicepresidente de la CNBB, Mons. Antonio Celso de Queirós, recordó los temas que marcarán la pauta de reflexión de los pastores de las 17 regionales reunidos en Indaiatuba: la evangelización de la juventud, la preparación para la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe a realizarse en Aparecida, la celebración del 50º aniversario de Cáritas, el 15º Congreso Eucarístico Nacional en Florianópolis, y algunos problemas políticos actuales del país.
Preguntado sobre el tema de la Asamblea, el Secretario General de la CNBB, Mons. Odilo Pedro Scherer, señaló que “los obispos quieren dedicarse al tema de la juventud, pues evangelizar a los jóvenes es fundamental para preparar la continuidad de la vida de la Iglesia, la transmisión de la fe a las nuevas generaciones y para que la juventud, siendo formada en la fe de la Iglesia, pueda contribuir a la vida de la sociedad”.
Mons. Scherer recordó que la reciente Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Alemania dejó una marca singular, pues “el Santo Padre está dedicándose con atención especial a la juventud, tal como hizo su predecesor, Juan Pablo II. Desde el primer día de su pontificado, Benedicto XVI dirigió la atención a la importancia que tiene la evangelización de la juventud, utilizando aquella expresión ‘la Iglesia es joven’, con lo que quiso decir que la Iglesia necesita oír a los jóvenes”. “
“El motivo de la elección del tema para nuestra Asamblea es tomar conciencia de que en el Brasil como en otros lugares del mundo, el trabajo con la juventud está dejando una inmensa laguna, por lo que es necesario prestar mayor atención a los jóvenes, estar con ellos, hablar con ellos, escucharlos y tratar de involucrarlos a la vida y a la fe de la Iglesia”, agregó el Prelado.