El Obispo de la diócesis aragonesa de Huesca y de Jaca, Mons. Jesús Sanz Montes, denunció la pretensión de “cambiar el alma de la historia” del pueblo español por parte de algunos sectores y avisó que no cuenten con él “para ser fugitivo en el mapa del despropósito moral”, aunque sea necesario “pagar el precio fugaz del aislamiento y hasta de la soledad”.
En una carta pastoral, el Prelado cuestionó que se tengan que aceptar el destino e itinerario al que conducen “decisiones que obedecen a una hoja de ruta donde se impone un viaje sin mapa conocido”, medidas con las que “se pretende cambiar el alma de la historia de un pueblo, y el ‘almario’ de su geografía secular”.
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“Se reabren viejas heridas cuando con esfuerzo y generosidad iban tímidamente cicatrizando. Se hacen leyes a medida en aras de una demanda en la que no sabemos muy bien quién manda. Se decide dejar de investigar oscuridades terribles en sucesos imborrables según el menú de la conveniencia partidista. Cualquier bastión religioso, político o mediático que pueda suponer un entredicho o propiciar una legítima confrontación, será sistemáticamente acorralado, calumniado y zaherido”, señaló el Obispo.
Al referirse a los ataques que “contra viento y marea, y sin ton ni son” vienen sufriendo la familia y la educación, Mons. Sanz indicó que las demandas de millones de ciudadanos “han tenido como respuesta el ninguneo de un rodillo sofocante y engreído”.
fugitivo en el mapa del despropósito moral, ideología no avisada en su rencor anticristiano y en su frivolidad