El Obispo de Rafaela, Mons. Carlos Franzini, exhortó en su reciente carta pastoral a las comunidades educativas católicas a recuperar su identidad, trabajar con excelencia y ser eficientes en la gestión económica y administrativa.
En su misiva, el Prelado precisa que las características que no deben faltar en una comunidad educativa católica que se presenta como tal, son "clara identidad católica de la propuesta educativa; excelencia académica del servicio educativo ofrecido; y transparencia y eficiencia de la gestión económica y administrativa".
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"Cuando hablamos de identidad católica de la escuela no aludimos solamente a una escuela en la que se ofrece catequesis y algún servicio sacramental. Estos son elementos fundamentales pero no los únicos, ni los más importantes si faltan otros", añadió.
El Obispo precisó que esta educación católica debe ser integral,"entendida como la formación de toda la persona, en la totalidad de sus dimensiones constitutivas" y que debe existir una "presencia ‘transversal’ de la cosmovisión cristiana en todos los contenidos" ofrecidos por una comunidad educativa de este tipo, como la historia y las ciencias, por ejemplo, que deben ser "espacios evangelizadores y reveladores del ‘esplendor de la verdad’ del Evangelio".
Aseguró que la evangelización a través de la enseñanza católica se da porque en ella el Evangelio no es un curso más sino fuente "de toda la enseñanza y de la acción educativa. No hay asignaturas profanas o cristianas. Hay educadores cristianos que las enseñan".
Mons. Franzini consideró necesario "fortalecer el vínculo entre la catequesis y las áreas del saber y promover un mayor conocimiento del Magisterio de la Iglesia desde las áreas curriculares específicas".
Seguidamente agradeció a los padres que confían en las escuelas católicas la educación de sus hijos y les pidió su ayuda para afianzar lo que los niños y jóvenes reciben. A los docentes los instó al "compromiso perseverante y coherente de cada uno de ustedes en la construcción de comunidades educativas dignas del nombre cristiano" y a los alumnos les recordó que son "la razón de ser de las escuelas. Ustedes tienen el privilegio y la oportunidad de estudiar y formarse para ser hombres y mujeres cabales, cristianos en plenitud".