En el mensaje que dirigió a los más de 60 mil fieles reunidos en la Plaza de San Pedro con ocasión del primer aniversario de su pontificado, el Papa Benedicto XVI condenó el atentado terrorista en la ciudad de Tel Aviv invitando a israelíes y palestinos a no dejarse llevar a un desenlace trágico.
Tras agradecer el apoyo y bendiciones recibidos durante su primer año como Papa, el Santo Padre manifestó “con gran dolor el deber de expresar la más firme condena por tal acto terrorista. No es con este tipo de actos execrables que se puede tutelar los derechos de un pueblo. Los israelíes y palestinos no deben ceder a la trágica deriva de la violencia sino que deben reanudar los pasos que le lleven a vivir en paz y seguridad, uno junto al otro, como hijos del mismo Padre”.