El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, instó durante la Vigilia Pascual que presidió el Sábado Santo en la Catedral primada a salir “corriendo de todo lo que es sepulcro y muerte” y apostar por la esperanza que trasciende dificultades.
Al comentar en su homilía el Evangelio que describe a las mujeres que encontraron vacío el sepulcro donde habían sepultado el cuerpo de Jesús, el Purpurado hizo notar que en aquella escena sucede algo “imprevisto”. “La preocupación de la piedra se desvanece al ver que había sido corrida. La dificultad se vuelve puerta de entrada, la duda aflora en horizonte prometedor, la sorpresa engendra esperanza”.
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El anuncio de la resurrección de Jesús permite ver a las mujeres que “lo que era muro e impedimento se transforma en nuevo acceso a otra certeza y a otra esperanza que las pone nuevamente en camino”, el del anuncio del hecho a los demás discípulos.
Al aludir el camino emprendido por las mujeres hacia el sepulcro, el Cardenal preguntó por el camino de cada uno: “¿Qué tal mi camino? ¿Va en dirección de la promesa del encuentro con Jesús resucitado? ¿Se detiene y vuelve atrás ante la dificultad de la piedra?, de las tantas piedras de la vida. ¿O, como los de Emaús, dispara hacia el lado contrario para no tener dificultades con el corazón atrapado? ¿O, como los otros discípulos, prefiero la parálisis, el enclaustramiento, la defensa ante cualquier anuncio, ante horizontes de esperanza? Mi camino ¿apuesta a la esperanza? ¿Busca el encuentro? ¿Sabe del estupor que conmueve todo el ser cuando se deja conmover por el Señor que pasa y le abre el corazón? ¿Por qué camino anda hoy mi corazón?".
Al respecto, el Cardenal Bergoglio alentó a los presentes a dejarse “tocar por la noticia” y salir “corriendo de todo lo que es sepulcro y muerte”, salir corriendo “temblando y fuera de sí, con miedo” al sentir “el escalofrío del anuncio y el estupor de la presencia”. “Es la mejor manera de desearnos felices Pascuas”, concluyó el Purpurado.