Antes de rezar el Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI invitó a todos los feligreses reunidos en la Plaza de San Pedro, y entre ellos miles de jóvenes con ocasión de la 21º Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), a emprender el camino de la conversión siguiendo las huellas de Cristo.
Refiriéndose a la entrega de la Cruz de las JMJ a los jóvenes australianos, el Santo Padre afirmó que se trata de “una entrega altamente simbólica, a ser vivida con gran fe, comprometiéndose a realizar un camino de conversión sobre las huellas de Jesús”. Sidney (Australia) será la sede de la JMJ 2008.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Asimismo, el Papa hizo ver que esta fe “nos la enseña María Santísima, que fue la primera en creer y ha llevado la propia cruz junto al Hijo, gustando después con Él el gozo de la resurrección”.
“Por esto –agregó- la Cruz de los jóvenes es acompañada por un icono de la Virgen”.
Seguidamente, Benedicto XVI rezó la oración mariana, saludó a los peregrinos en diversas lenguas e impartió la Bendición Apostólica.