En una Eucaristía celebrada al conmemorarse el primer aniversario del tránsito del Papa Juan Pablo II, el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, calificó al Siervo de Dios como “un don entregado a la Iglesia por Dios” y “un incansable profeta de esperanza y de paz”.
Según informa AVAN, en su homilía de la Misa celebrada en la Catedral de Valencia, el Prelado aseguró a los jóvenes presentes que desde el Cielo, Juan Pablo II “os pide a Dios que seáis sal y luz de la tierra ahora y siempre” y les recuerda que “sólo Cristo es la piedra angular sobre la que es posible construir de manera sólida vuestra existencia”.
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“El siglo XX trató a menudo de prescindir de esa piedra angular y de construir la civilización humana sin referencia a Dios”. Por tanto hoy son muchos los que están comprometidos en construir una civilización sin referencia a Dios, lo que en realidad construye una civilización de muerte, siempre contra el hombre”, anotó.
no es posible rechazar a Dios