Agentes de Seguridad del Estado acosan desde mediados de 2003 la Parroquia de Palma Soriano, donde un grupo de feligreses se reúnen para rezar el Santo Rosario por los presos políticos. Según las autoridades, se trata de una actividad contrarrevolucionaria.
El rezo del Santo Rosario fue iniciativa de Roilán Montero, ex preso político. El objetivo es orar los días 18 de cada mes por los disidentes encarcelados en la Primavera Negra de 2003. Ese año, entre los días 18 y 20 de marzo fueron apresados 75 personas, entre líderes opositores y periodistas independientes, convirtiéndose en la mayor ola represiva de los últimos años.
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Las primeras jornadas de oración se realizaron en casa de los familiares de uno de los presos, hasta que fueron suspendidas por presiones gubernamentales.
Ante ello, los disidentes decidieron consultar con el P. Oscar Mario Romero Becerra, Párroco de Palma, quien les autorizó a rezar en el templo. Sin embargo, la Secretaria del Partido Comunista Municipal para Asuntos Religiosos, Graciela González, presionó hasta que el 4 de agosto de 2004 el sacerdote, de origen mexicano, tuvo que abandonar la isla al no renovársele el permiso de residencia.
A pesar de ello, los activistas decidieron llevar adelante el rezo del Santo Rosario correspondiente a este 18 de marzo, a tres años de la Primavera Negra, con el permiso del nuevo Párroco, P. Francisco Sanabria Encizo.
Con el objetivo de interrumpir la jornada de oración, ese día agentes del Gobierno instalaron parlantes de alta potencia en las afueras del templo, para no permitir que las 45 personas presentes pudiesen iniciar el rezo. Asimismo, utilizaron a niños y jóvenes de entre 10 y 20 años de edad para que hostigasen a los asistentes apenas terminasen de orar.