La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), señaló en un comunicado que el respeto a la Constitución Política es un deber de todos los paraguayos, especialmente de quienes ostentan los más altos cargos.
La CEP se refirió a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de suspender temporalmente “el considerando del fallo del Tribunal Superior de Justicia Electoral”, que inhabilita al Presidente Nicanor Duarte Frutos a ejercer el cargo de presidente del Partido Colorado.
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Los obispos advirtieron que esto ha originado dudas en la población sobre la imparcialidad de las autoridades y la legalidad de la decisión. Añadieron que tras consultar con especialistas, pueden expresar que el hecho ha violentado el artículo 237 de la Carta Magna.
“El accionar de los gobernantes debe ser transparente e incuestionable. Las sospechas de supuestas maniobras políticas y mañas jurídicas para ensombrecer claros principios constitucionales, socavan la autoridad moral de aquellos y ponen en duda la existencia de un Estado de Derecho”, afirma el comunicado.
En ese sentido, indicaron que “la ciudadanía deberá estar siempre alerta y vigilante para exigir el cumplimiento y respeto a los principios constitucionales”; así como “trabajar generosamente por el bien común”.
Con respecto a la posible convocatoria de una Convención Nacional Constituyente para modificar la Constitución, los prelados advirtieron que no existen las condiciones adecuadas para que esta sea llamada.
“Percibimos que no hay un ambiente ni las actitudes propicias para el diálogo. El debate público está polarizado, lo que no permite una discusión seria sobre los fundamentos para una reforma constitucional”, explicaron.