El Papa Benedicto XVI se reunió esta mañana con los cardenales del mundo y con aquellos que mañana serán incorporados al Colegio cardenalicio para sostener un diálogo abierto sobre temas importantes para la vida de la Iglesia.
La reunión, calificada como el “Sínodo de los cardenales” por el formato completamente abierto del diálogo –similar al introducido por el Papa Benedicto durante el último Sínodo– comenzó a las 9:30 a.m., en el Aula del Sínodo.
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Al inicio del encuentro, el Cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio, dio las gracias al Santo Padre en nombre de todos los presentes por haber querido convocar esta Jornada “para enfrentar juntos los grandes desafíos pastorales de la hora presente”.
La reunión de hoy, dijo, “es una muestra de la importancia que Su Santidad atribuye al Colegio Cardenalicio. Por nuestra parte, nos comprometemos a corresponder a la misión que la Iglesia espera de nosotros”.
En su discurso, el Cardenal Sodano recordó también que los cardenales asisten al Pontífice “tanto cuando se reúnen colegialmente, como cuando actúan singularmente en la Curia Romana”. En este contexto, hizo hincapié en la “complementariedad” que existe entre los dos organismos consultivos de los que dispone el Romano Pontífice: el Sínodo, creado tras el Concilio Vaticano II y el Colegio Cardenalicio.
“Vuestra Santidad nos indicará ahora los temas sobre los que desea oír nuestro parecer y recoger consejos. Como Decano, tengo el honor de transmitirle el saludo de todos los miembros del Colegio ausentes por compromisos urgentes o por razones de salud, como el decano emérito, Bernardin Gantin, que están presentes en espíritu”.
Durante la reunión se realizaron intervenciones libres de los asistentes, de acuerdo con el esquema de trabajo de las sesiones previas al Cónclave del año pasado, que presidió el entonces Cardenal Joseph Ratzinger en calidad de Decano del Colegio Cardenalicio.
Según fuentes vaticanas, el diálogo de la mañana se centró en dos temas: el retorno de los lefebvristas al seno de la Iglesia y la edad límite de retiro para los obispos.
Sobre el primer tema, el Pontífice pidió la opinión de los cardenales respecto de la posibilidad de levantar la excomunión al obispo cismático Marcel Lefebvre y los cuatro obispos ordenados por él, así como una amnistía para el libre uso del misal de San Pío V; pero sin traicionar el espíritu del Concilio Vaticano II.
Respecto de la edad de retiro de los obispos, en vistas que la esperanza y la calidad de vida han aumentado en los últimos años, algunos cardenales han planteado postergar la edad oficial de jubilación a los 80 años.
De los 193 cardenales que forman el Colegio Cardenalicio, 150 asistieron a la reunión.
Los idiomas oficiales de la reunión son español, italiano, francés e inglés.