El laboratorio Grünenthal, fabricante en Chile de la píldora del día siguiente, decidió retirar del mercado dicho fármaco debido a su escasa venta y a las constantes acciones judiciales interpuestas por organizaciones pro-vida que denuncian su potencial efecto abortivo.
Al respecto, algunos defensores de la vida en ese país como Fernanda Otero aplaudieron la decisión del laboratorio, pues de esta manera apoyaría la causa pro-vida que explica que el Postinor 2 (nombre comercial del levonorgestrel 0.75) induce al aborto.
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“La vida hay que protegerla siempre”, indicó Otero y agregó que tenía la seguridad de que este tipo de decisión se daría “porque nadie nos garantiza que esta pastilla no mate” al concebido.
Por su parte, Verónica Schiappacasse, investigadora del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva, ferviente defensor de la mal llamada anticoncepción oral de emergencia, consideró “preocupante y entendible la acción de Grünenthal pues me imagino que no tenían la intención de seguir produciéndolo ya que no era un buen negocio”.