El P. Slawomir Oder, postulador de la causa de canonización del recordado Siervo de Dios, Juan Pablo II, reveló los detalles del milagro obrado en favor de una religiosa francesa que fue curada de Parkinson; y explicó que el caso está siendo investigado para determinar si puede usarse para la beatificación del fallecido Pontífice.
El sacerdote indicó a Associated Press que la investigación oficial de la inexplicable curación de la religiosa se iniciaría esta semana, y que enviará una solicitud para ello al obispo galo de la diócesis en la que ella vive con su comunidad. Según informó, la mujer sufría de un Parkinson prematuro que le impedía realizar su labor al cuidado de recién nacidos porque sus manos temblaban excesivamente.
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Exactamente dos meses después de la muerte del Papa Juan Pablo II, el 2 de junio de 2005, la superiora y las demás hermanas de comunidad de la religiosa comenzaron a rezar pidiendo la intercesión del fallecido Pontífice; explicó el presbítero. “De un momento a otro, la religiosa no mostró más los síntomas de la enfermedad (las manos dejaron de temblarle). De acuerdo al criterio de la ciencia humana, el médico no pudo dar una explicación de lo que había sucedido”, relató el P. Oder.
A fines del año pasado, el sacerdote viajó a Francia para entrevistarse con la religiosa, la superiora de la comunidad y el médico que atendió el caso. Según relata, la religiosa estaba “en perfecto estado, podía realizar sus labores y no mostraba ningún síntoma de la enfermedad que la aquejaba”.
"La vi. Fue un encuentro muy emocionante, pero muy calmado y sirvió para reafirmar lo acontecido”, manifestó el presbítero y describió a la mujer y su comunidad como sencillas y humildes, sin ganas de llamar la atención. “No noté nada que pudiera considerarse riesgoso en estos casos, como algún deseo de protagonismo, incluso sin que ellas lo adviertan”, explicó. Comentó que la superiora de la comunidad fue quien le informó del caso con una carta en la que le describía lo ocurrido.
"La descripción fue hecha con un espíritu de sencillez y humildad, pero los hechos contados eran muy elocuentes. Si se combinan estos elementos, que son necesarios e indispensables, podemos creer que tenemos un milagro”, subrayó.