Mons. Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas, consideró que “el ayuno, la limosna y la oración, nos ayudarán en esta Cuaresma a reubicar ‘los valores’ y colocarlo a Dios como único absoluto”.
El Obispo de Posadas lamentó que “por el contexto consumista y cierto individualismo se tiende a desvalorizar al ayuno, la limosna y la oración en donde, con estos gestos de amor solidario o de comunión de bienes o privación de algo, buscamos como comunidad eclesial testimoniar que nuestro único absoluto es Dios”.
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“No debemos caer en una fe individualista”, insistió, al tiempo que explicó que hacerlo es “realizar un examen de conciencia cuaresmal sobre cómo vivimos el amor a Dios y a los hermanos”.
“En este contexto –añadió– el individualismo y la despersonalización o masificación, dificultan la generación de una sociedad que personalice y permita relaciones de comunión y la formación de comunidades”.