Los sacerdotes Guo Yanli, de 39 años de edad; y Lu Genjun, de 44; pertenecientes a la diócesis de Baoding en Hebei, fueron arrestados el pasado 17 de febrero por oficiales de seguridad china mientras esperaban a un amigo en la estación de trenes de la mencionada localidad. Desde ese día el P. Guo permanece en el centro de detención del condado de Xushui y se desconoce el lugar en donde está detenido el P. Lu.
Según informa la Fundación Cardenal Kung, el P. Lu, ordenado sacerdote en 1990, ya había sido arrestado antes en abril de 1998; y luego en 2001, cuando fue recluido durante tres años en un campo de trabajo en el condado de Gao Yang de Hebei. Poco después de su liberación fue nuevamente detenido el 14 de mayo de 2004 por un periodo indeterminado. Por su parte, el P. Guo, ordenado en 1998, no había sido arrestado hasta ahora.
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La fundación también recordó que el Obispo Jia Zhiguo, arrestado por octava vez el 8 de noviembre de 2005, aún sigue detenido y su paradero es desconocido. El Prelado, que cuidaba de casi 100 niños discapacitados, ya ha pasado veinte años encarcelado anteriormente.
Joseph Kung, Presidente de la Fundación Cardenal Kung, señaló que “el 1ero de septiembre escribimos una carta al Presidente Hu Jintao, instándolo a que ‘instaure en la China moderna una era de verdadera libertad religiosa’ indicándole que ‘un país sin libertad religiosa nunca es pacífico ni constructivo’ y pidiéndole que se dé cuenta de ‘la importancia que tiene cambiar la perspectiva del mundo sobre los derechos humanos en China’”.
Asimismo, Kung subrayó que le pidieron al mandatario “liberar a todos los prisioneros religiosos de la cárcel y de los campos de trabajo”. Sin embargo, agregó, “el Presidente Hu nunca ha contestado a su pedido y los arrestos de creyentes continúan”.
Finalmente hizo un llamado al “Comité Olímpico Internacional para que tome nota de estos arrestos y considere la cancelación de los Juegos en China en 2008 para preservar su buen nombre y espíritu”.