Cuando el mundo aún no sale de su consternación por el crimen de un sacerdote italiano este domingo en Turquía, otra tragedia llena de profundo dolor a la Iglesia y la comunidad internacional, esta vez por la “trágica muerte” de un sacerdote jesuita asesinado este sábado en Burundi, África central. El Papa Benedicto XVI ha expresado su “profundo dolor” y pide que se renuncie definitivamente a estas acciones de muerte.
En nombre del Santo Padre, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, ha enviado un telegrama de pésame al Nuncio Apostólico en Burundi, Arzobispo Paul Gallagher, por el asesinato del P. Elie Koma, el sábado 4 de febrero, en la región occidental de Bujumbura.
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“Al enterarse de la trágica muerte” del sacerdote jesuita, “el Santo Padre me ha encargado que exprese a todos los miembros de su familia y a sus hermanos jesuitas su profundo dolor”, indica el Purpurado.
Más adelante, señala que “el Papa reza fervientemente al Señor de la Vida por el difunto y por todos los que están de luto, da las gracias por la obra que ha realizado el padre Koma al servicio del crecimiento espiritual de todas las personas que se han beneficiado de su apostolado”.
En el telegrama, el Secretario de Estado afirma que “Su Santidad exhorta también a todos los que siguen cometiendo actos de violencia a que renuncien definitivamente a estas acciones de muerte, para permitir que todos los habitantes del país vivan en paz y seguridad”.
“Confiando a la solicitud materna de María a los que se han unido en la fe para la celebración de las exequias –prosigue el Cardenal Sodano– el Santo Padre envía, como signo de consuelo, una especial bendición apostólica, para que Dios les conserve en la paz y en la esperanza".