El Obispo de Añatuya, Mons. Adolfo Uriona, declaró su “total inocencia” frente a las acusaciones de “abuso deshonesto” de una joven que viajaba junto a él en un bus entre Mendoza y Córdoba.
Después de varios días de ocupar primeras planas en todo el país, el Obispo dirigió un mensaje a todos los feligreses de la diócesis de Añatuya en el que asegura su “total inocencia frente a lo que se me ha imputado”.
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“Estoy profundamente en paz con mi conciencia y Dios es testigo de ello. Eso sí, me siento muy golpeado y experimento un gran dolor particularmente al ver el modo en el que maliciosamente se ha tergiversado la información y en cómo se ha transmitido. Me pregunto consternado ¿Por qué tanta falsedad?”, señaló.
El Prelado comentó que asume esta situación “como la Cruz que el Señor me regala y le doy gracias porque me ha considerado digno de ser partícipe de sus sufrimientos”.
Además, agradeció de “corazón las innumerables manifestaciones de solidaridad de gente de distintos lugares del país y aún del extranjero, que me ha llamado y escrito para manifestarme su total confianza. Sé también que muchos laicos, quienes me conocen desde hace tiempo, se han comunicado con los medios expresando su incondicional adhesión a mi persona. Estos gestos me emocionan y confortan el corazón”.
El Obispo de Añatuya también expresó confianza en que “esta humillación y deshonor que estoy sufriendo en carne propia, a la larga redunde en bien para el Pueblo de Dios”.