El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, destacó que la idea principal de la primera encíclica del Papa Benedicto XVI, “Deus Caritas est”, es que “la enseñanza de que Dios es amor es el eje esencial del cristianismo”.
En su carta pastoral titulada “Benedicto XVI habla del amor”, el Arzobispo comentó el texto papal y precisó que “el término ‘amor’ es una de las palabras más utilizadas y también de las que más se abusa”. Por ello, destaca la idea del Papa de que cuando el amor carnal es degradado a puro sexo se convierte en una mercancía, y, cuando ello ocurre “el ser humano acaba transformándose también en mercancía”.
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Frente a ello, Mons. García-Gasco recoge las palabras del Papa en las que exalta “el amor entre el hombre y la mujer, en el que intervienen cuerpo y alma, ya que ‘abre al ser humano a una promesa de felicidad que parece irresistible’”.
Claves para relación Iglesia-Estado
Asimismo, el Arzobispo afirma que el texto pontificio ofrece claves esenciales en las relaciones actuales entre la labor social de la Iglesia y la política, y las funciones de un Estado y las fuerzas sociales.
Según el Prelado, una de las ideas centrales de la encíclica es que la sociedad justa no puede ser obra de la Iglesia, sino de la política, aunque “a la Iglesia le interesa sobremanera trabajar por la justicia esforzándose por abrir la inteligencia y la voluntad a las exigencias del bien”.
Al reflexionar sobre el tema de la caridad tratado por el Santo Padre, Mons. García-Gasco señala que ésta “no puede convertirse en la Iglesia en una finalidad para hacer proselitismo, pero tampoco puede pretenderse que dejemos a Dios y a Cristo de lado” ya que, conforme indica Benedicto XVI, “con frecuencia, la raíz más profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Dios”.
importancia de la caridad de la Iglesia como comunidad, diferencias entre la Iglesia y las tareas políticas, que en ocasiones han podido confundirse