El Tribunal Superior de Londres dictaminó que las menores de 16 años pueden abortar sin permiso de sus padres en el Reino Unido, un país que tiene la tasa más alta de adolescentes embarazadas de Europa.
El juez Stephen Silber falló así en el caso de Susan Axon, divorciada con cinco hijos, entre ellos dos muchachas, una de las cuales tiene 16 años y está embarazada. Axon planteó en noviembre un litigio que cuestionaba una ley que permite a chicas menores de 16 años pedir confidencialmente asesoramiento para abortar. La madre explicó ante el juez que, hace veinte años, ella misma abortó, lo que le hizo sentir “culpa, vergüenza y depresión durante muchos años”, y se arrepiente hasta hoy.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Sin embargo, el magistrado opinó que forzar a una chica a revelar a los padres su intención de abortar “puede llevarla a adoptar una decisión que lamente más tarde o a buscar la asistencia” de un centro abortista “no oficial”.
Axon se declaró “decepcionada” por el veredicto e indicó que con esta batalla legal quería “garantizar que los profesionales médicos no practican un aborto a una de mis hijas sin informarme a mí primero”.
De otro lado, la directora de la Asociación de Planificación Familiar del Reino Unido, Anne Weyman, también estuvo de acuerdo con el dictamen del juez. “El hecho de que las niñas informen a sus padres del deseo de abortar conduciría a un 'desastre', ya que ese comportamiento desalentaría a las mujeres jóvenes a acudir a las pertinentes oficinas de asesoramiento”.
Por su parte, la secretaria de Estado de Sanidad Pública, Caroline Flint, dijo que la decisión judicial confirma que la normativa que cuestionaba Axon “obedece a la ley”, aunque admitió que el “asunto es muy complicado”.