El día de hoy el Papa Benedicto XVI recibió en audiencia privada al rabino de Roma, Riccardo di Segni, a quien manifestó que cristianos y judíos tienen la responsabilidad de cooperar al bien de todos los pueblos en la santidad y en el amor.
Tras saludar con un cordial “¡Shalom!” a los presentes, el Santo Padre manifestó una “gran alegría” por la visita que “lo impulsa a renovar el mismo canto de gratitud por la salvación obtenida”.
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Seguidamente Benedicto XVI dijo: “A vosotros es cercana la Iglesia católica, y os es amiga. Si, nosotros os amamos y no podemos no amaros, por causa de los Padres: para ellos vosotros sois para nosotros queridísimos y predilectos hermanos”.
“En Cristo –continuó– nosotros participamos de vuestra misma herencia de la Padres, para servir al Omnipotente ‘bajo un mismo yugo’, sobre un único ‘tronco santo’ del Pueblo de Dios. Esto hace a los cristianos concientes que, junto con vosotros, tenemos la responsabilidad de cooperar al bien de todos los pueblos, en la justicia y en la paz, en la verdad y en la libertad, en la santidad y en el amor”.
Asimismo afirmó a que “a la luz de esta común misión no podemos no denunciar y combatir con decisión el odio y las incomprensiones, las injusticias y las violencias que continúan sembrando preocupación en el ánimo de los hombres y de las mujeres de buena voluntad”.
Finalmente el Papa manifestó su estima y cordial amistad al Rabino así como recordó que “son muchas las urgencias y los desafíos, en Roma y en el mundo, que nos piden unir nuestras manos y nuestros corazones en concretas iniciativas de solidaridad, de tzedek (justicia) y de tzedkah (caridad)”.