El Presidente de Taiwán, Chen Shui-Bian, ha enviado una carta al Papa Benedicto XVI solicitando su ayuda ante “la amenaza bélica que sufre nuestra Isla” por parte de China Comunista, informó la Oficina Presidencial taiwanesa.
En la carta, Chen agradece al Santo Padre por sus palabras a favor de la paz mundial durante el Año Nuevo; pero le pide que interceda ante China comunista –que considera a Taiwán como una de sus provincias– para que desmantele los misiles que apuntan a la Isla y renuncie al uso de la fuerza “para salvaguardar la paz y estabilidad en el Pacífico Asiático”.
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En la carta, Chen también expresa su preocupación por la situación de los derechos humanos y la libertad religiosa en China, en donde los cristianos son perseguidos; a diferencia de Taiwán en donde la Iglesia Católica crece sistemáticamente en las siete diócesis que tiene el país de 24 millones de habitantes.
“La paz, libertad y democracia son principios básicos de Taiwán y China no contribuirá positivamente al mundo hasta que no los abrace”, señala el Presidente en su misiva al Santo Padre.
El Presidente taiwanés prometió, por su parte, que Taiwán “luchará por superar el punto muerto en las relaciones con China, sobre los principios de buena voluntad, reconciliación y cooperación activa”.