El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández, salió en defensa de la auténtica figura de Santa Teresa de Jesús después que la prensa socialista anunciara con aplausos la filmación de una polémica película que la denigra a símbolo sexual. También denunció una "orquestación mediática" de quienes "se empeñan en verlo todo bajo el prisma del sexo".
En una carta titulada "¡Pobre Santa Teresa!", el Prelado resaltó la trascendencia humana y espiritual de la Doctora de la Iglesia que "ha hecho historia antes de que llegara el movimiento feminista" y lamentó el inmediato eco que ha tenido en cierta prensa el "rodaje de una película que presenta a la santa como 'morbosamente sexy'".
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"Lo curioso es que quienes hacen estas propuestas descabelladas suelen acusar a la Iglesia de estar obsesionada con el sexo y resulta que ellos ven sexo por todas partes, ven sexo hasta donde no lo hay", sostiene el Obispo.
Según Mons. Fernández, ellos "no son capaces de captar la bondad y el bien, si no es proyectando su propio fango sobre personas, realidades y temas que nada tienen que ver con lo que ellos proponen. Permanecen anclados en un freudismo, que hasta el mismo Freud ha superado en sus mejores discípulos".
En su misiva, el Obispo aclaró que "la experiencia mística no es una experiencia neurótica, ni tiene nada que ver con la represión sexual" resaltando que "sólo desde la fe puede atisbarse en qué puede consistir" esta experiencia. "Cuando uno no tiene fe, es mejor que no toque estos temas, porque los estropea, y encima piensa que está haciendo una obra de arte", añadió.
Después que el diario El País anunciara el inicio de la filmación que muestra a la santa de Ávila como una feminista revolucionaria sexual que describía sus experiencias místicas como "orgasmos carnales", el Prelado pidió que se respete la intimidad de la santa, respeto "que otros reclaman para sí".
"El respeto a la verdad de lo que ella explica en su vida. El respeto a no extorsionar bajo ningún pretexto lo que son sublimes experiencias de Dios y de lo sagrado. Pobre Santa Teresa, o mejor, pobres hombres y mujeres, que no saben ver más que sexo en estas experiencias místicas", precisó Mons. Fernández.
Por último, el Obispo confió en que el trato con la gran mística del Siglo de Oro español "les lleve a conocer otras realidades más profundas, que no tienen nada que ver con el sexo".