Ayer 15 de noviembre, simpatizantes del régimen dictatorial de Cuba realizaron un acto de repudio en las afueras del Arzobispado de Camagüey, donde se encontraba el Arzobispo, Mons. Wilfredo Pino Estévez; y el sacerdote Alberto Reyes Pías.
El P. Alberto Reyes fue uno de los clérigos amenazados –por la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista– con ir a cárcel si salía a manifestarse pacíficamente el 15 de noviembre (15N). El sacerdote había asegurado en redes sociales que se uniría a las marchas para "acompañar a nuestro pueblo".
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Para ayer estaba convocada la gran "Marcha cívica por el cambio", que buscaba repetir las multitudinarias, pacíficas e históricas manifestaciones del 11 de julio. Sin embargo, según informaron varios medios cubanos independientes, todas las ciudades fueron ocupadas por miembros de la Policía, del Ministerio del Interior y las Brigadas de Respuesta Rápida (fuerzas paramilitares) para evitar que los ciudadanos salgan de sus hogares.
Osvaldo Gallardo, laico católico cubano y escritor, dijo a ACI Prensa que estuvo en comunicación con el P. Reyes el 15 de noviembre mientras ocurría el acto de repudio en su contra, y que un día después, hoy 16 de noviembre, "se encuentra bien".
"Alrededor de las tres de la tarde el P. Reyes se encontraba en la azotea del Arzobispado de Camagüey, en comunicación conmigo, esperando que saliera alguien a manifestarse en el 15N para unirse. Entonces, tomó fotografías de un grupo de personas que cantaba una conga, sin notar que en realidad era un acto de repudio dirigido a él. Luego, el grupo pasó frente al edificio donde él estaba", describió.
El periodista cubano Henry Constantín denunció, a través del medio de comunicación La Hora de Cuba, que el abucheo fue "dirigido por funcionarios del partido".
El periodista señaló una camioneta jeep –que se puede observar en el video a continuación–, la cual, asegura, pertenece a Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Camagüey.
"¿Por qué sucedió esto? Porque dentro del arzobispado se encontraba el P. Alberto Reyes. Un día antes el sacerdote publicó un video donde señalaba que le habían prohibido salir el 15 de noviembre a acompañar a las personas que se manifestaron pacíficamente en Camagüey. La Seguridad del Estado sabía esto y organizó todo este aparato de chusmería revolucionaria", denunció.
Constantín dijo que el P. Reyes es un "sacerdote respetadísimo por los jóvenes católicos en Camagüey".
El sacerdote cubano Fernando Luis Gálvez, quien pertenece a la Arquidiócesis de Camagüey y se encuentra actualmente en Estados Unidos, deploró que el régimen "esté intimidando a los sacerdotes".
En una entrevista concedida a ACI Prensa este 16 de noviembre, aseguró que lo sucedido en la Arquidiócesis de Camagüey "es algo inédito" y que se "han cruzado todos los límites".
"Se han desenmascarado y han mostrado al mundo lo que son: una dictadura, un país donde no hay libertad", dijo.
Respecto a la situación que vive el resto de sus compatriotas, criticó la "impunidad" con la que actúa el Gobierno cubano.
"El régimen está actuando con impunidad, reprimiendo, intimidando y forzando al pueblo a permanecer en sus casas sin ningún tipo de activismo, como si no sucediera nada. El Gobierno está manteniendo a las personas como presas en sus casas para que no puedan manifestarse y están intimidando a todo el mundo para que desista en cualquier intento de manifestación", concluyó.
Según el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP), un área de esta ONG con sede en Florida, encargada de visibilizar los casos de abusos y persecución en Cuba, desde el 15 de noviembre se ha contabilizado 98 detenidos y 131 personas vigiladas en varias ciudades de la isla.