El Padre Thomas J. Euteneuer, Presidente de la organización Vida Humana Internacional (VHI), recordó que “los actos homosexuales son un pecado grave que pone en peligro el alma de quien los comete y que anulan la capacidad de un hombre para servir competentemente como sacerdote”.
Ante el reciente documento de la Santa Sede en el que se impide el acceso a los homosexuales a los seminarios y a las Órdenes Sagradas, el P. Euteneuer recordó que el texto “cuenta con la aprobación del Papa Benedicto XVI y recuerda la enseñanza de la Iglesia que establece que los hombres que luchan contra sus pasiones desordenadas o llevan la pesada carga de la homosexualidad no pueden ser admitidos al sacerdocio”. “Estamos agradecidos al Vaticano por este documento”, precisó.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"La Iglesia reconoce que los varones con ‘tendencias homosexuales’ pueden ser buenos cristianos, trabajadores sociales y administradores, pero ser sacerdote conlleva un poco de todo esto y mucho más”, prosiguió.
Para el sacerdote, "la Iglesia no niega que aquellos que tienen tendencias homosexuales puedan ser castos. Sólo hace una clara distinción entre castidad y celibato. Los cristianos están llamados a vivir sexualmente castos al margen de cualquier tendencia o desorden personal. El celibato, por otra parte, requiere la renuncia al matrimonio por el Reino de los Cielos, algo que los homosexuales no pueden hacer”.
Finalmente el P. Eutenuer recordó que uno de los derechos de la Iglesia es “pedir a sus sacerdotes que hagan este sacrificio (la renuncia) como imitación de Jesucristo”.