Ante miles de fieles reunidos en plaza San Pedro, el Papa Benedicto XVI rezó el día de hoy el Ángelus dominical y en sus palabras introductorias invitó a todos los creyentes a tener a María, madre de Jesús y nuestra, como ejemplo de quien vive en la búsqueda de Dios, al tiempo que destacó la importancia para el ser humano de la libertad religiosa.
Antes de rezar el Ángelus el Santo Padre presentó a María como “modelo perfecto” de la respuesta del hombre a Dios, quien “es soberanamente libre en el revelarse y donarse, porque es motivado solo por el amor, así también la persona humana es libre de dar su asentimiento: Dios espera una respuesta de amor”.
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“La Virgen- continuó- es Aquella que permanece en escucha, lista siempre para realizar la voluntad del Señor, y es ejemplo para el creyente que vive en la búsqueda de Dios”.
Terminado el Ángelus, Benedicto XVI saludó a los diversos grupos de peregrinos llegados de todo el mundo e impartió la Bendición Apostólica.