El Papa Benedicto XVI expresó a los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), reunidos en el Vaticano, su “preocupación” frente al “malestar y desasosiego” que se está viviendo en el país, y pidió a los obispos que “sigan estando al lado de los que más sufren”.
El Presidente de la CEV y Arzobispo de Mérida, Mons. Baltasar Porras, declaró al periódico venezolano El Universal, que Benedicto XVI conoce perfectamente la situación del país y está “preocupado por el alto grado de polarización y crispación, así como por los ataques contra la Iglesia”.
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El mensaje del Papa a la Iglesia en Venezuela se da en medio de una álgida situación política, ya que, a menos de dos días de realizarse la elección de los diputados a la Asamblea Nacional para el período 2006 – 2010, se han retirado los diputados de las cinco principales fuerzas opositoras del gobierno, apelando a la falta de garantías antes de las votaciones.
Recordándoles que nunca debe haber “un domingo sin Misa”, el Papa motivó a los Prelados para que estén en constante espíritu de oración e impartió su bendición a toda la nación.
En la reunión con el Papa, encabezada por Mons. Porras, también participaron el Arzobispo de Maracaibo, Mons. Ubaldo Santana; el Presidente del Concilio Plenario de Venezuela y Arzobispo Obispo emérito de Los Teques, Mons. Ovidio Pérez Morales; el Obispo de La Guaira, Mons. José de La Trinidad Valera; el Arzobispo de Cumaná, Mons. Diego Padrón; el Obispo Auxiliar de Barquisimeto y Secretario General de la CEV, Mons. José Luis Azuaje y el Nuncio Apostólico en Venezuela, Mons. Giacinto Berloco. Por su parte, Benedicto XVI envió un saludo especial al Cardenal Rosalio Castillo Lara, quien en los últimos meses ha recibido constantes ataques verbales por parte del Estado venezolano.
Además de este encuentro con el Papa, los prelados se reunirán con diferentes autoridades vaticanas para informar sobre la situación de la Iglesia en Venezuela y las próximas acciones pastorales.