“No hay cristiano auténtico que no tenga vocación al martirio” y esto es “inseparable del auténtico cristianismo”, afirmó el Obispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, al presidir la ceremonia de colocación de las reliquias de los tres mártires de León beatificados hace una semana en el estadio de Jalisco.
Los nuevos beatos de León son los sacerdotes Andrés Solá, José Trinidad Rangel, y el laico Leonardo Pérez.
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Al presidir la ceremonia en el templo María Reina, ubicado al pie de la montaña de Cristo Rey, el Prelado señaló que los mártires de San Joaquín “fueron llamados a una vocación de martirio, y podemos pensar a lo mejor que ésa no es nuestra vocación. Y yo me voy a animar a decir que no hay cristiano auténtico que no tenga la vocación al martirio; podemos decir que es inseparable del auténtico cristianismo, la dimensión martirial”.
“Esto es testimonio de que las diferentes vocaciones con las que Dios nos va llamado son todas vocaciones que culminan, que desembocan finalmente en el encuentro de santidad con el Señor”, añadió.
Asimismo, el Prelado destacó que la santidad no sólo está destinada a los sacerdotes, sino que es “vocación de toda persona que haya recibido el sacramento del bautismo”.