El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, apoyó la decisión del Presidente de la República, Antonio Saca, de disponer una mayor presencia militar en las ciudades para disminuir los altos índices de violencia; y pidió la colaboración de los ciudadanos.
El Prelado señaló que es “lógico que haya el personal necesario para salvaguardar el orden en el país” pero es importante que éste “tenga las depuraciones necesarias para que de verdad sea un personal confiable”.
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Según datos de la policía, del primero de enero hasta la fecha han ocurrido unos tres mil homicidios en el país, principalmente relacionados con las pandillas. Ante esto, el Arzobispo de San Salvador resaltó que la responsabilidad de combatir la violencia no es sólo del Gobierno sino que la ciudadanía debe colaborar con la denuncia de los hechos violentos.