El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, denunció que en muchos lugares el poder busca eliminar la presencia cristiana en la sociedad” para no tener obstáculos y recordó que es característica de las dictaduras querer “erradicar a Dios de la vida social”.

“La libertad religiosa es una característica de los sistemas democráticos. Las dictaduras siempre pretenden erradicar a Dios de la vida social y coronar al propio poder político por encima de todo”, afirmó el Prelado en su última carta titulada “Recortar la libertad no es democracia”.

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En el texto, el Arzobispo recuerda que la democracia es el gobierno de las mayorías y “no de minorías radicales que no respetan a los demás”. En ese sentido, criticó el afán del Gobierno por no querer oír el pedido de millones de padres de familia a favor de la enseñanza de la asignatura de Religión en las escuelas públicas.

“Muchos ciudadanos no comprenden cómo desde el poder político se intenta menospreciar una manifestación popular, o se responde a la misma con amenazas de recortar la financiación de la Iglesia”, señaló. Indicó que esta “actitud intransigente del Gobierno (...) muestra su raquítico respeto a la libertad religiosa”.

La carta también denuncia el intento, a través de “una continua operación mediática”, de “desprestigiar y dividir a la comunidad cristiana”, inventando peleas entre la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Española.

Mons. García-Gasco explicó que la enseñanza de Religión ayudará a “una convivencia respetuosa entre quienes profesan diferentes credos” y a “conocer el elemento religioso de nuestra cultura”.

También se dirigió a quienes “profesan un laicismo radical” y los exhortó a “saber vivir en un mundo donde las religiones siguen estando vivas y con futuro”. Afirmó que de lo contrario, sus convicciones democráticas serán una falsedad.

defender la libertad religiosa