“Ayudadnos a salvarla”, fue el pedido que el Vicario de la Custodia de Tierra Santa en Jerusalén, P. Artemio Vitores, le hizo al Presidente de Israel, quien visitó en días pasados al Papa Benedicto XVI en el Vaticano.
El P. Vitores –franciscano de la Orden de los Frailes Menores– resaltó la importancia de la visita del Presidente dentro “las buenas relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel”, iniciada por el Papa en su búsqueda del fortalecimiento del ecumenismo, como muestra de que “los cristianos deben seguir buscando sus propias raíces en el hebraísmo y profundizar en la relación con nuestros hermanos mayores”.
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El P. Vitores informó a la agencia vaticana Fides, que en Tierra Santa se “están realizando esfuerzos para una mayor comprensión entre judíos y cristianos, que trae beneficios recíprocos, a nivel espiritual, social y también económico, con el flujo de las peregrinaciones”.
Para fortalecer estos esfuerzos, el sacerdote pidió a los cristianos recordar que Belén es el lugar de nacimiento de Cristo, “el lugar de la Encarnación, uno de los misterios fundamentales de nuestra fe”, por lo que hay que pedir a “la humanidad, a las autoridades políticas y a los cristianos de todo el mundo: ¡ayúdanos a no perder Belén, dónde la presencia cristiana está disminuyendo fuertemente!”.
Según las cifras, en 1965 los cristianos conformaban la población mayoritaria, pero en la actualidad representan a menos del 12 por ciento de la población. En los últimos años, informó el sacerdote, más de tres mil cristianos han abandonado la ciudad por dificultades económicas, sociales y religiosas.