El Papa Benedicto XVI alentó al pueblo iraquí a que, “a pesar de la difícil situación” por la que atraviesa, no pierda el ánimo en su esfuerzo por lograr la reconciliación y la paz.
“Rezo para que vuestro amado país, a pesar de la difícil situación que atraviesa, sepa no perder el ánimo y prosiga en el camino hacia la reconciliación y la paz”, dijo el Santo Padre durante la audiencia que concedió a los participantes en el Sínodo especial de los Obispos de rito Caldeo, que se celebra en el Vaticano.
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El Pontífice animó a la delegación presente, encabezada por el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, a proseguir llevando la esperanza a toda la nación iraquí y resaltó la comunión de los caldeos con la Iglesia de Roma.
Presidente garantiza libertad religiosa
En declaraciones a la televisión católica Telepace, el Presidente de Irak, Yalal Talabani, volvió a asegurar, como lo hizo este viernes ante el Santo Padre, que la nueva Constitución iraquí garantiza el respeto a la libertad y derechos de los cristianos.
Pese a que la Carta Magna establece que la ley no puede contrastar con los principios del Islam, “también dice lo mismo con los principios democráticos y con los derechos individuales de todos los iraquíes, incluidos los cristianos”, afirmó el mandatario.
Talabani, que en un momento de su intervención aseguró que Benedicto XVI “está dispuesto a ayudar a los iraquíes con todos los medios”, dijo que la Constitución garantiza la libertad de todas las religiones, “a fondo”.