“Muchos jóvenes sueñan con una vida fácil. Le dan la espalda a la Iglesia y abandonan las relaciones sociales saludables. Como consecuencia existe un preocupante aumento de abortos, drogadicción y violencia, incluyendo suicidios”, denunció el Obispo de Macapá (Brasil), Mons. Pedro José Conti.
Durante una visita a la sede de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre, el Prelado sugirió que para contrarrestar esta situación “la Iglesia debe encontrar nuevas formas para hacer posible que los jóvenes experimenten la fe. Además, debe hacer que se acerquen a los principios éticos y a los valores cristianos”.