Al explicar la “completa” diferencia entre el matrimonio nulo y el divorcio, el experto en derecho canónico de la Universidad de Navarra, Javier Otaduy, lamentó que frecuentemente hoy se identifique "fracaso matrimonial con nulidad porque la gente no sabe muy bien lo que es una cosa y otra”.
“La diferencia entre matrimonio nulo y divorcio es completa. Matrimonio nulo quiere decir matrimonio que no se constituyó, que en el momento en que se realizó tenía una grave anomalía que no le permitía nacer como matrimonio. El juez lo que hace es declarar esa nulidad. No disuelve nada. Son procesos de declaración de la nulidad. El divorcio no tiene nada que ver con esto como concepto: Es la ruptura del vínculo matrimonial por voluntad de las partes”, aseguró el profesor durante el Curso de Actualización en Derecho Canónico “La Instrucción Dignitas Connubii” organizado por la Universidad de Navarra.
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Al referirse al aumento de las rupturas matrimoniales, el especialista señaló ante más de 150 profesionales y especialistas la importancia de la “detección precoz”. “Cuando una ruptura es definitiva hay poco que hacer. Lo importante es resolver las pequeñas dificultades, o grandes, pero cuando están en situación de decepción, no de fracaso”, señaló el profesor ordinario de Derecho de la Persona en dicha casa de estudios.
“Frecuentemente –continuó– se identifica hoy fracaso matrimonial con nulidad porque la gente no sabe muy bien lo que es una cosa y otra”. Pero asegura que también hay que tener en cuenta que “la felicidad es consecuencia de una vida de entrega y de virtud. Muchas rupturas se deben a esto, a que hemos perdido de vista el compromiso y la grandeza del peso de la vida”.
Sobre el modo de evitar o disminuir el número de rupturas y nulidades matrimoniales comentó que no es lo mismo una ruptura que una nulidad. “Se trata de estimular una cultura de la unión y desprestigiar la ruptura. Así como está desprestigiada la violencia doméstica debería desprestigiarse la violencia contra el matrimonio”, indicó el catedrático.
Al hablar de iniciativas legislativas que favorecen el divorcio rápido, aseguró: “Una ley que establece que el pacto matrimonial dura lo que decidan los contrayentes, cada uno por su cuenta, debilita y se ríe de los conceptos de matrimonio y de familia. No se puede decir que hay la misma dificultad para contraer matrimonio que para ‘romperlo`".
No existen consentimientos perfectos
Más adelante, el profesor explicó el concepto de “consentimiento perfecto” cuya ausencia parecería razón suficiente para declarar nulo un matrimonio. “Cabe el peligro de que todos los matrimonios parezcan nulos, cuando se pretende que el consentimiento matrimonial sea perfecto; así no queda ningún matrimonio válido porque nunca existe un consentimiento perfecto”.
“No hay hombres y mujeres perfectos. Si se saca de quicio la libertad y la responsabilidad que merece el acto de contraer matrimonio podemos no encontrar ninguno suficiente”, concluyó.