El Obispo de Isernia (Italia) y reconocido exorcista, Mons. Andrea Gemma, advirtió que el ocultismo, esoterismo y otras prácticas misteriosas, son una puerta abierta por la que el demonio “puede entrar con mayor facilidad al alma”.
El Prelado hizo estas afirmaciones durante el curso “Exorcismo y la Oración de Liberación”, que se realiza en la Universidad Regina Apostolorum, en Roma, y al que asisten expertos, laicos y sacerdotes.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Asimismo, señaló que la curiosidad por lo oculto y esotérico es una realidad muy extendida entre los jóvenes. Mons. Gemma, junto a otros exorcistas, advirtió la necesidad de mantenerse alejados de estos ritos y de quienes los practican, porque puede ser un camino que los lleve hacia el satanismo.
Por su parte, el rector del ateneo, P. Paolo Scarafoni, indicó que no todos los sacerdotes –a quienes está reservada la potestad de expulsar al demonio–, llegan a ser exorcistas. Sin embargo, afirmó que “es indispensable" que todos sepan "cómo discernir entre una posesión demoníaca y problemas psicológicos”.
“No hay dudas de que el demonio está interviniendo más en la vida del hombre en estos días”, advirtió.
Discernir entre posesión y problema psicológico
Por su parte, el P. Gabriele Nanni, también exorcista, declaró a la agencia Reuters que “lo primero que el sacerdote debe saber es si el demonio está en funcionamiento en una persona o si el problema está en otro lado”. Añadió que de ser un problema médico o psiquiátrico, se debe derivar a la persona al especialista respectivo.
Explicó que se puede sospechar de un caso de posesión diabólica si la persona “habla o entiende idiomas que normalmente no comprende”, si su fuerza física es sobrenatural, “tiene conocimiento sobre prácticas ocultas y cuando tiene aversión física a cosas sagradas, como a quien dirige una comunión o a predicadores”.
“Podemos decir que las posesiones son la punta de la pirámide, pero detrás no está el vacío; por el contrario la actividad del diablo puede afectar a cualquiera”, señaló.
sólo uno de cada diez