Cada día 11, los españoles encienden una vela para recordar a los miles de no nacidos que son abortados cotidianamente en España y en el mundo.
Desde el 11 de noviembre de 2004, cada mes cientos de personas se reúnen en ocho ciudades para celebrar el “11 – V”, nombre que se contrapone a las dos fechas que han marcado la historia reciente local: el “11 – S” por los atentados en Estados Unidos y el “11 – M” por los de Madrid. Para los organizadores, la V representa una opción por la vida y la victoria.
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Las veladas “11 – V” son una iniciativa de la asociación para la promoción de la defensa de la vida Nova Invicta y la plataforma ciudadana HazteOir.org.
Esta noche, bajo el lema “Cada niño que viene al mundo es la señal de que Dios no ha perdido la esperanza en la humanidad” –escrita por el poeta y filósofo indio Rabindranath Tagore– los asistentes se reunieron en la puerta de los principales negocios abortistas en España, y encendieron una vela en recuerdo de los miles de niños que mueren asesinados por abortos, y de las madres que sufren los efectos traumáticos.
La Presidenta de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), Esperanza Puente, señaló que el aborto “no es salud para las mujeres, que no abortan porque quieran, sino porque no se les ofrece la información suficiente sobre las alternativas para llevara término su embarazo. El aborto es un atentado contra los derechos de la mujer, como el derecho a la información veraz de las ayudas disponibles para tener a su hijo”.
Más vale encender un fósforo que gritar contra las tinieblas