El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández González, declaró que el gobierno socialista está adoptando una “postura dictatorial” con el proyecto que busca la creación de una escuela “única, pública y laica”.
Refiriéndose a esta ley, el Prelado explicó que el Estado español, al imponer este tipo de educación, no admite otras instancias educativas “como puede ser un colegio de iniciativa social constituido por un grupo de padres, o de profesores, o un colegio de la Iglesia”, porque el único que tendría el derecho a educar sería el Estado, anulando el “derecho a la educación que tienen los padres”.
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Esta ley de educación se convierte en una ley que afecta a toda la sociedad, no sólo desconoce el artículo 27 de la Constitución española –que otorga a los padres el derecho de guiar la educación de los hijos– sino que olvida que en el país el “80 por ciento de los padres expresa cada año su voluntad de que sus hijos se eduquen en una visión cristiana de la vida”.
Peligros de una escuela “laica”
El Obispo de Tarazona explicó los errores de interpretación del concepto de “laica” usado por la ley socialista, porque “la palabra ‘laico’ tiene muchos significados, y uno de ellos, correctamente entendido, expresa la autonomía de realidades de este mundo para gobernarse según sus propias leyes, nunca en contra del Creador”, mientras que la escuela “laica” vendría promoviendo una educación “en la que esté totalmente ausente el tema de Dios, como si Dios no existiera”.
El Prelado advirtió que el “el uso más frecuente del término ‘laico’ viene a significar un ataque a todo lo religioso (por lo que) la laicidad no sería un espacio neutral, donde quepamos todos, creyentes y no creyentes. La laicidad que se predica consiste en imponer a todos, creyentes y no creyentes, una visión confesionalmente atea de la vida.