En un extenso y profundo comentario a la lectura de San Pablo en la Hora de Tercia de la Liturgia de las Horas, el Papa Benedicto XVI comenzó este lunes el Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía invitando a los 241 padres sinodales a “pensar y actuar como Jesucristo durante estos días de trabajo.

El Pontífice señaló que la lectura de San Pablo de la Carta a los Corintios: "Alegraos, enmendaos, animaos, tened un mismo sentir y vivid en paz. Y el Dios del amor y la paz estará con vosotros, proponía “cinco imperativos y una promesa”; que desarrolló en su reflexión, seguida con un intenso silencio.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

“Una de las funciones de la colegialidad es la de ayudarnos a conocer las lagunas que no queremos ver: no es fácil ver los propios defectos y los otros los ven mejor que nosotros”; dijo el Pontífice, al comentar el imperativo de “enmendarse mutuamente”.

La corrección fraterna “sirve para que seamos más abiertos, para que  cada uno pueda encontrar la verdad, su integridad como instrumento de Dios. Todo ello exige humildad para no considerarnos superiores a los demás, sino para ayudarnos recíprocamente”.

El Santo Padre dijo que durante el Sínodo “podemos ayudarnos con un gran acto de amor, acto de afecto colegial verdadero. Cuando una persona está desesperada, no sabe cómo salir adelante, necesita consuelo, necesita que alguien esté con él, que le aliente, que tome el papel del Espíritu Santo consolador”.

“Esta es una invitación a que nosotros mismos llevemos a cabo la obra del Espíritu Santo paráclito”. “¿Cómo podemos hacerlo –se preguntó Benedicto XVI– si no compartimos la misma fe que ninguno de nosotros ha inventado, sino que es la fe de la Iglesia?”.

“La fe –recordó el Papa– es el fundamento común sobre el que estamos trabajando”, y en palabras de San Pablo, “hay una invitación a permanecer siempre en este fundamento que nos precede, a tener esta fe común. Cada uno debe vivir la fe según su característica original, pero sabiendo siempre que esta fe nos precede”.

El Santo Padre concluyó alentando a los participantes en el Sínodo a ser "instrumentos de Cristo" y a "entrar en los pensamientos y en los sentimientos del Señor".

“Este es el fondo de la última advertencia del Apóstol”, continuó el Papa: “pensar con el pensamiento de Cristo”; e invitó a los padres sinodales a “sentir en las Escrituras el pensamiento de Cristo, aprender a pensar como Cristo, a pensar el pensamiento de Cristo y así tener los sentimientos de Cristo, ser capaces de dar a los otros también el pensamiento de Cristo y los sentimientos de Cristo”.

una colaboración con el Dios de la paz que está con nosotros

http://www.aciprensa.com/Docum/benedictoxvi/documento.php?id=59