Los obispos de la Provincia de Córdoba denunciaron la existencia de una mentalidad materialista que desprecia la vida humana y motiva los diversos ataques contra ella.
En la misiva titulada “La vida vale la pena, la vida humana es sagrada”; los prelados indicaron que existe una mentalidad materialista “que se impone en el pensamiento del hombre de hoy, considera que la vida tiene valor sólo en la medida en que alcanza la fama, la eficiencia, la riqueza o el placer. No le reconoce un valor en sí misma y por sí misma”.
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Según los prelados, actualmente existe una “conjura contra la vida”, manifestada en el desprecio y la marginación de algunos, y en “la eliminación deliberada de otros por medio del aborto, la eutanasia, el homicidio”.
Ante esta situación, el Señor Jesús, “con su amor preferencial hacia los pecadores, los enfermos y marginados, se nos presenta como el buen samaritano, revelándonos que el Padre considera importante a todos los hombres, cualquiera sea su condición y afirmando con sus palabras que la persona vale más que la comida y el vestido. La persona vale más que cualquiera de sus conquistas, aunque éstas sean grandes como el mundo entero, y no puede ser manipulada ni sustituida con ningún otro bien”.
Asimismo, los prelados cordobeses recuerdan que “la Iglesia enseña que el hombre, imagen viviente de Dios, vale por sí mismo, no por aquello que sabe, que produce o que posee. Es su dignidad personal la que confiere valor a los bienes que le sirven para expresarse y realizarse”.
Para los obispos, el hombre “es un sujeto espiritual irrepetible, abierto al infinito, llamado a vivir para los otros y con los otros, y que merece respeto y atención en cada etapa de su existencia. La fe cristiana no es un cúmulo de prohibiciones, sino experiencia de amor y libertad. Cristo no nos quita nada, sino que nos posibilita una vida en plenitud”.