El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, y la Conferencia Episcopal de Croacia rechazaron la acusación de la Fiscal Jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, de proteger a un presunto criminal de guerra.
En una entrevista publicada por el diario británico Daily Telegraph y titulada “El Vaticano acusado de encubrir criminales de guerra”, Del Ponte afirma que el buscado general croata Ante Gotovina se esconde en un monasterio franciscano de Croacia y que la Iglesia Católica y el Vaticano se han negado a “cooperar” para su detención. La fiscal dijo estar “decepcionada en extremo” por el silencio del Vaticano, tras meses de llamamientos secretos y gestiones ante altos funcionarios de la Santa Sede, todos sin éxito.
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Ante tales declaraciones, el portavoz vaticano declaró que “en el encuentro que el Arzobispo Giovanni Lajolo, Secretario para las Relaciones con los Estados, mantuvo con la señora Carla Del Ponte, Fiscal Jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, en respuesta a una solicitud de la misma señora de informaciones y de intervenciones, Mons. Lajolo explicó que la Secretaría de Estado no es un órgano de la Santa Sede que puede colaborar institucionalmente con los Tribunales”.
Navarro-Valls añadió que “el Arzobispo Lajolo solicitó además a la señora Del Ponte que indicara con alguna precisión los indicios sobre los cuales ella pensaba que el general Ante Gotovina pudiera haberse refugiado en determinados edificios religiosos en Croacia, con el fin de poder entrar en contacto con la competente autoridad eclesiástica. Sondeos precedentes en dicho sentido había dado resultados negativos. La Señora Del Ponte no ha respondido aún a la solicitud de Mons. Lajolo”.
Episcopado croata rechaza acusaciones
De otro lado, la Conferencia Episcopal de Croacia (HBK) rechazó la acusación de la fiscal. El jefe de la oficina de prensa de la HBK, Anton Suljic, aseguró a la prensa que “la dirección de la Iglesia Católica de Croacia no tiene conocimiento alguno, ni siquiera indicios, sobre dónde podría hallarse el rebelde general Gotovina”.
Desde el año 2001 se desconoce el paradero del militar croata. Ese año el TPIY lo incriminó por crímenes de guerra cometidos en 1995, acusándole de haber organizado la matanza de 150 serbios y la deportación de otros cerca de 150 mil después de la victoriosa ofensiva croata de “reconquista” de los territorios bajo la rebelde “República Serbia de Krajina”.
Según el vocero del Episcopado, en la entrevista a Del Ponte han sido expuestas “una serie de tesis inadmisibles, inusuales incluso para una conversación coloquial y especialmente para una importante institución como la que ella representa”.
Suljic criticó que la frustración de la fiscal en sus investigaciones la lleven a acusar sin fundamento alguno a los más altos representantes de la Santa Sede.
Asimismo, dijo que la comunidad internacional, que ha nombrado a del Ponte para cumplir su cargo en el Tribunal de la Haya, “debería explicar a la Iglesia Católica y a Croacia tal comportamiento de la fiscal”.
Por su parte, el Primer Ministro croata, Ivo Sanader, dijo desconocer “en qué se basa la fiscal de La Haya Carla del Ponte para asegurar que el rebelde general Ante Gotovina está en Croacia” y aseguró que el Gobierno croata tiene informaciones contrarias.