La Santa Sede informó que el Papa Benedicto XVI recibió hoy en su residencia de Castel Gandolfo, a los dos grandes rabinos de Israel, Shlomo Amar y Iona Metzger.
El encuentro se celebró por iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y se destacó que la cita forma parte de las celebraciones del 40º aniversario de la promulgación de la declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano II.
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"Vuestra visita –indicó el Papa- es un paso más en el proceso de construcción de relaciones más profundas entre católicos y judíos, que recibió nuevo impulso y energía de ‘Nostra aetate’ y de las numerosas formas de contacto, diálogo y cooperación, que tienen su origen en los principios y el espíritu de ese documento".
Después, el Santo Padre cita el discurso que pronunció recientemente en la sinagoga de Colonia cuando habló de "pasar a los jóvenes la antorcha de la esperanza que Dios ha dado a los judíos y a los cristianos para que las generaciones futuras construyan un mundo más justo y pacífico en el que todos tengan los mismos derechos ".
Luego, el Pontífice se refirió a la situación de Tierra Santa, “considerada santa por judíos, cristianos y musulmanes. Desgraciadamente también nuestra atención se ve a menudo atraída por los actos de violencia y terror, causa de pesar profundo para todos cuantos allí viven. Tenemos que seguir insistiendo en que religión y paz caminan al unísono”.
Por último, el Papa se dirige a las comunidades cristianas de Tierra Santa que en estos momentos "se enfrentan con nuevos y progresivos retos". "Al mismo tiempo que nos complace que las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el estado de Israel hayan desembocado en formas más sólidas y estables de cooperación -observa- esperamos fervientemente el cumplimiento del Acuerdo fundamental sobre algunos temas todavía pendientes".