Al final de la oración del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI pidió a los participantes de la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tendrá lugar entre el 14 y 16 de este mes en Nueva York, tomar “medidas concretas” ante los problemas más urgentes derivados de la extrema pobreza, las enfermedades y el hambre “que afligen a gran número de pueblos”.
El Santo Padre recordó que el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, será su representante en esa cumbre, “que tratará importantes asuntos relativos a la paz mundial, el respeto a los derechos humanos, el desarrollo y el refuerzo de la ONU”.
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El Pontífice expresó su esperanza de que los jefes de Estado y de Gobierno reunidos encuentren “soluciones idóneas para alcanzar los grandes objetivos fijados, en un espíritu de concordia y solidaridad generosa”.
La cumbre abordará temas como los avances y dificultades en el cumplimiento de los compromisos adoptados en la Cumbre del Milenio, en el año 2000, que estableció entre sus metas reducir a la mitad la extrema pobreza en el mundo para 2015.
El Vaticano participa en la ONU en calidad de observador permanente desde 1964. Tiene el derecho de intervenir en la sesión inaugural de la Asamblea General junto a los líderes mundiales.